Fundamentos básicos de la blockchain

Published On: abril 30th, 2021

Constantemente hablamos de todas las posibilidades que nos ofrece la blockchain para realizar nuestras operaciones de forma inmediata, transparente, segura, confiable y sin intermediarios. Pero antes que nada es importante entender los fundamentos técnicos básicos que hacen que todas estas cualidades de la misma sean posibles. Blockchain es una red descentralizada que almacena un registro de activos y transacciones entre pares (Peer-to-Peer o P2P). Profundicemos un poco más. Fundamentos básicos de la blockchain 

 

Fundamentos básicos de la blockchain: ¿qué es? 

 

Si la describimos de una forma sencilla, es un libro contable que registra todos los movimientos entre las personas. Las transacciones son aseguradas a través del uso de criptografía. Los bloques, que agrupan transacciones, son asegurados con criptografía también y enlazados en una secuencia temporal, creando un registro inmutable. Este registro es replicado en cada computadora que usa la red: esto  hace que sea extremadamente complicado de manipular a diferencia de una base de datos controlado por una única entidad o autoridad central. Esa es una de las sustanciales diferencias entre las plataformas centralizadas y las descentralizadas. Fundamentos básicos de la blockchain 

Los datos que contiene una blockchain se ordenan en bloques sucesivos, conectados cada uno con el anterior. Cada bloque puede albergar cierta cantidad de información, y está identificado por una cifra alfanumérica generada por una función de hash. Las funciones de hash son un tipo de algoritmo criptográfico que crea un identificador alfanumérico específico. En caso de que la información de un bloque sea alterada, incluso en lo más mínimo, el identificador también se modificará. De esta forma, el número de hash permite saber si determinado conjunto de información sufrió algún cambio o manipulación. Para profundizar más sobre el hash y la seguridad criptográfica, te sugerimos leer esta nota

La transmisión de dinero fue su primera aplicación: la blockchain nació con Bitcoin. Pero la blockchain no sólo puede usarse para enviar dinero, blockchain puede ser utilizada con cualquier otro tipo de activo digital: contratos, títulos, certificados, nuevos activos digitales o cualquier activo del mundo real con su representación digital, incluyendo información personal. 

 

Funcionamiento de la blockchain 

 

Como primer paso para que la tecnología blockchain funcione, es necesario crear un software específico para la misma. Este software le permite a las computadoras crear la red que hará funcionar la blockchain de forma distribuida. Generalmente, este software es abierto y protegido con licencias de software libre. Esto implica que son públicos, transparentes y pueden ser usados, revisados y contribuidos por cualquier persona.

A una red blockchain se le atribuye la característica de ser una red distribuida, ya que no tiene servidor o base de datos localizada. Esto significa que la información está replicada en todas las computadoras del mundo que estén conectadas a la misma blockchain. En el caso de que más del 50% de las computadoras que forman esa red blockchain no sean de la misma persona o empresa, podemos decir entonces que la red está descentralizada. Por ende no cuenta con un centro de emisión, poder o control. 

En cada bloque dentro de la red se almacena: una cantidad de transacciones válidas, información referente a ese bloque y su vinculación con el bloque anterior y el bloque siguiente. Esto se logra a través del hash de cada bloque ─un código único que sería como la huella digital del bloque. 

Por lo tanto, cada bloque tiene un lugar inamovible y específico dentro de la cadena, ya que cada bloque contiene información del hash del bloque anterior. La cadena completa se guarda en cada nodo de la red que conforma la blockchain, por lo que se almacena una copia exacta de la cadena en todos los participantes de la red.

Como la blockchain es un registro distribuido, una vez que el bloque es minado, todas las copias se actualizan y se agrega el último bloque a la cadena. Así es como las transacciones incluidas en el bloque se incorporan a la blockchain y quedan marcadas. Si alguien intenta enviar dos veces la misma cantidad de criptomonedas a dos direcciones distintas, sólo será válida la que se corrobore primero y las demás quedarán invalidadas.  Cada bloque tiene un lugar específico e inamovible dentro de la cadena, porque el bloque contiene información del hash del bloque anterior. La cadena completa se guarda en cada nodo de la red y por esto se almacena una copia exacta de la cadena en todos los participantes de la red.

Es así como la blockchain genera un registro único de todas las transacciones válidas de la red, en las cuales los nodos están completamente de acuerdo. Se genera, entonces, un consenso compartido por toda la red. 

 

¿Cómo está constituida la blockchain?

La blockchain se compone por: 

  • Bloques: Conjunto de transacciones confirmadas e información adicional que se ha incluido en la blockchain. Cada bloque que forma parte de la cadena (excepto el bloque génesis, que fue el primero en iniciar la cadena) está formado por un código alfanumérico que enlaza con el bloque anterior, el paquete de transacciones y otro código alfanumérico que enlazará con el siguiente bloque. 
  • Mineros: Computadoras y/o equipos especializados que minan la red de bitcoin. Esto se utiliza para verificar las transacciones que se llevan a cabo. Cada vez que alguien completa un bloque recibe una recompensa en forma de Bitcoins y/o por cada transacción que se realiza. 
  • Nodos: Un chip conectado a la red utilizando un software que almacena y distribuye una copia actualizada en tiempo real de la blockchain. Cada vez que un bloque se confirma y es agregado a la cadena, se comunica a todos los nodos y éste se añade a la copia que cada uno almacena. Fundamentos básicos de la blockchain 

 

Beneficios de la blockchain: seguridad, transparencia, estabilidad 

 

Además de digitalizar la propiedad de todo lo que tenga valor (ya sea tangible o intangible), la blockchain nos permite, entre otras cosas, crear registros inmutables de propiedades y activos digitales que se pueden transferir entre las personas sin tener que requerir de un intermediario como hasta ahora. Uno de los principales aspectos de las blockchains es su fortaleza en comparación con otros tipos de bases de datos, cuyas arquitecturas las vuelven más vulnerables. La naturaleza distribuida de las blockchains las hace más resilientes y resistentes a potenciales ataques externos. El hecho de que no exista un solo punto de ataque, sino que cada blockchain existe como una copia en todos sus nodos, dificulta mucho más la posibilidad de un ataque que involucre a toda la red. 

La mayoría de las blockchains son públicas; esto implica que sus datos también lo son y están disponibles y al alcance de cualquier usuario que quiera revisarlos. Este es uno de los pilares fundamentales de las redes descentralizadas y el valor que aportan a sus usuarios. 

La estabilidad, por su parte, está íntimamente relacionada con la cantidad de nodos que la componen. Así, cuantos más usuarios, nodos completos y mineros tenga una blockchain, más estable será.

 

Usos actuales y potenciales usos futuros Fundamentos básicos de la blockchain

De la misma forma que Internet revolucionó la forma de crear, transmitir y consumir información, con la tecnología blockchain estamos en la puerta de lo que se denomina Internet del valor o Internet del dinero. La tecnología blockchain es una de las herramientas más poderosas con las que contamos en la actualidad. Sus usos, potencial y  capacidades aún continúan siendo descubiertos. Sin embargo, la tecnología ha demostrado su capacidad en gran cantidad de usos, transformando radicalmente la forma en cómo hacemos las cosas.

 

 

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