Los usuarios guardamos cada vez más información en medios electrónicos en un momento en el que los ataques a la ciberseguridad son bastante frecuentes. En ese aspecto, una red descentralizada y distribuida como la blockchain representa una solución: al no contar con un servidor central se puede hacer frente a los potenciales ataques. Todo esto gracias a la creación de grandes redes que descentralizan los procesos de transacciones entre los usuarios y abren las puertas para nuevas posibilidades que antes nos parecían imposible. La tecnología blockchain es la estructura subyacente de la mayoría de sistemas de criptomonedas, y es la encargada de prevenir la duplicación o destrucción de dinero digital. Pero aún así, ¿cuán seguros estamos usando la tecnología blockchain? Privacidad, seguridad y cripto 

 

Seguridad: el pilar fundamental de la blockchain Privacidad, seguridad y cripto 

 

La tecnología blockchain ofrece un alto nivel de seguridad, por lo tanto este es su punto fuerte gracias a su naturaleza distribuida,  el uso intensivo de cifrado y la irreversibilidad de las transacciones. Prácticamente ninguno de los grandes proyectos se ha visto comprometido de forma directa en términos de seguridad: atacar o hackear los servicios secundarios no es lo mismo que la base de estos servicios. Han hackeado exchanges, servicios DeFi, aplicaciones descentralizadas. Esto ha representado grandes pérdidas pero la blockchain en sí, que es la base tecnológica de dichos servicios, continuó funcionando sin problemas. Bitcoin, Ethereum y otros grandes proyectos han tenido un funcionamiento continuo en más de 11 años: la seguridad de la blockchain es tan robusta que no se ve vulnerada. Las principales razones de esto son: la descentralización, la criptografía, la transparencia y trazabilidad, la gobernanza y el consenso.

 

Descentralización 

 

El principal elemento que agrega seguridad a la tecnología blockchain es la descentralización: al no contar con un servidor central se puede hacer frente a los potenciales ataques. La red está formada por miles de nodos ubicados en distintas partes del mundo, y la funcionalidad del sistema depende de estos nodos. Esto ofrece una resistencia muy grande ante potenciales amenazas, fallos y censura, sumado a un nivel de seguridad que otras opciones no son capaces de proveer. Este tipo de ataques en redes centralizadas, como puede ocurrir con medios de pago tradicionales, pueden ocasionar una enorme caída en la red de servicios, que los usuarios no puedan ingresar a sus cuentas y una gran pérdida en términos económicos. Por el contrario, si una persona quisiera atacar una red como Bitcoin o Ethereum no sólo no lograría el efecto deseado, sino que también sería muy costoso. Probablemente logren sacar de servicio a algunos nodos de la red, pero mientras el resto siga funcionando no habrá inconvenientes a nivel operaciones y la red no caerá y seguirá trabajando normalmente. Esta es una de las grandes diferencias entre las redes centralizadas y descentralizadas. 

 

Criptografía 

 

Las blockchains dependen de la criptografía en gran medida para garantizar la seguridad de sus datos. Una función criptográfica muy importante es el “hashing”: un proceso mediante el cual, un algoritmo denominado “función hash” recibe unos datos de entrada (input data) y devuelve un resultado específico (output) que contiene un valor de longitud prefijada. Independientemente del tamaño del “input”, el “output” siempre presentará la misma longitud. Si el “input” cambia, el “output” resultante será completamente diferente. Sin embargo, si el “input” no cambia, el hash resultante será siempre el mismo -sin importar cuántas veces ejecutes la función hash.

En las blockchains, estos valores “output” o “hashes”, son utilizados como identificadores únicos para los bloques de datos. El hash de cada bloque (block hash) parte del hash del bloque anterior, y se encarga de enlazar los bloques entre sí, generando una cadena. Además, el “block hash” es dependiente de los datos contenidos en el bloque en cuestión, lo que significa que cualquier cambio aplicado a estos requeriría la modificación del primero. Estos identificadores hash juegan un papel fundamental, al garantizar la inmutabilidad de la blockchain.

 

Transparencia

 

Los conceptos de transparencia y trazabilidad no sólo se refieren a  la posibilidad de ver todo el historial de la blockchain, sino que también toda la data de la red, de su funcionamiento, de su software y su desarrollo está disponible de forma pública. Esto contrasta con muchas otras plataformas de pago centralizadas en las cuales no podemos saber cómo funciona la tecnología y los procesos que hay detrás y que facilitan esos servicios. La transparencia nos permite conocer cómo funciona el sistema, conocer sus fortalezas, detectar su puntos débiles, auditar y controlar que esté funcionando correctamente y, sobre todo, mejorarlo. Privacidad, seguridad y cripto

 

Consenso e inmutabilidad  

 

El consenso refiere a la habilidad de los nodos que conforman una red blockchain distribuida, para ponerse de acuerdo respecto al estado de la red y la validez de las transacciones. Asimismo, el proceso de consecución de consenso depende de los así llamados algoritmos de consenso. La inmutabilidad, por su parte, se refiere a la capacidad de las blockchains para prevenir la alteración de transacciones y/o datos digitales que hayan sido ya confirmadas. El consenso junto a la inmutabilidad, combinados, proporcionan la base para la seguridad de los datos en las redes blockchain. Mientras los algoritmos de consenso se encargan de asegurar que las reglas del sistema están siendo respetadas y que todas las partes involucradas están de acuerdo respecto al estado actual de la red, la inmutabilidad  garantiza la integridad de los registros de datos y transacciones, después de que cada nuevo bloque sea confirmado como válido. Privacidad, seguridad y cripto

 

Gobernanza

 

La gobernanza o reglas de participación en el desarrollo de la tecnología blockchain también juega un papel importante en la seguridad. La mayoría de los proyectos blockchain actuales son proyectos de software libre, es decir que cualquier persona en el mundo puede contribuir en el desarrollo de los mismos. Sin embargo, sin el control necesario esto podría resultar contraproducente para el proyecto. Cada plataforma establece sus reglas de participación, operación y gobernanza. Así es como pueden existir plataformas públicas que son accesibles sin restricciones, como por ejemplo Bitcoin o Ethereum. También pueden existir plataformas privadas que condicionen la participación dentro de la misma. De cualquier manera que esté planteado, el esquema de participación y gobernanza elegido dictamina la forma en cómo se desarrolla el proyecto y quien puede contribuir a dicho desarrollo. Así, proyectos como Bitcoin o Ethereum someten a decisión de la comunidad decisiones de desarrollo, a la vez que un pequeño equipo de desarrollo tiene la capacidad de desarrollar e implementar ideas de forma directa sobre todo en temas de seguridad.

Privacidad, seguridad y cripto

Conclusiones 

Privacidad, seguridad y cripto

Todos los puntos que hemos expuesto previamente ayudan a profundizar y analizar las características y virtudes intrínsecas de la tecnología blockchain. Teniendo esto en cuenta y si quisiéramos armar un panorama a futuro, podemos esperar que estas características se sigan fortaleciendo: una situación que impactará de forma en la seguridad de la tecnología y los servicios asociados a la misma, a través de la implementación de mejora en los sistemas de seguridad de la red. Las blockchains son capaces de alcanzar niveles de seguridad muy elevados como sistemas distribuidos. Un equilibrio minucioso entre descentralización y seguridad es vital para construir una red fiable y efectiva de una criptomoneda. Luego de más de 11 años de desarrollo, la blockchain ha alcanzado hitos importantes relacionados a la seguridad y las pruebas sostienen que caminamos en el sentido correcto.